Amaranto


    amarantoReseña Histórica

    El nombre genérico procede del griego amaranthos, que significa “flor que no se marchita”.

    Cultivado hace más de 2000 años, el amaranto era el alimento bendito para el mundo prehispánico y componente básico de su dieta. Los aztecas valoraban el vigor que les proporcionaba, y era por esto que lo utilizaban en su alimentación y hasta en sus ritos religiosos. También los incas apreciaban mucho su poder curativo, y los mayas su gran valor alimenticio, considerado fundamental en su cultura.

    Los amarantos son un género de hierbas ampliamente distribuido por la mayor parte de las regiones templadas y tropicales. Existen alrededor de 100 especies. El amaranto es muy resistente a los climas fríos y secos, y crece incluso en suelos pobres y húmedos en zonas muy tropicales y con lluvias muy frecuentes (aprox. 980mm).


    El amaranto posee un alto contenido proteico e insustituibles cualidades nutricionales.

    Las semillas contienen de un 13 a un 18% de proteínas y un alto nivel de leucina, aminoácido esencial para la nutrición. El grano de kiwicha (también conocido como amaranto) contiene calcio, fósforo, hierro, potasio, zinc, vitamina E y complejo de vitamina B.

    Su fibra, comparada con la del trigo y otros cereales es muy fina y suave. No es necesario separarla de la harina; es más, juntas constituyen una gran fuente de energía.

    La Kiwicha llamó la atención de la NASA por sus grandes propiedades nutricionales, por lo cual se la ha incluido en la dieta de los astronautas.

    Puede consumirse por celiacos al no contener gluten. No se conocen componentes tóxicos en ella.